La exempleada considera que fue una excusa para evitarle la indemnización y un abogado laboralista explica por qué algunas empresas se inventan motivos de despido.
Una trabajadora de Mango ha denunciado haber sido despedida por “falta de higiene personal”, un motivo que califica como completamente falso y que, según ella, solo sirvió de justificación para no abonarle la indemnización correspondiente por despido. El caso ha encendido el debate en redes sociales, donde el abogado laboralista Miguel Benito Barrionuevo, conocido como ‘Empleado Informado’, ha ofrecido su visión sobre este tipo de prácticas empresariales.
El caso de la empleada despedida de Mango por supuesta “falta de higiene” y sus repercusiones legales en el ámbito laboral
La exempleada, identificada como Lety Gómez, compartió en Instagram que fue obligada a salir de la empresa con el argumento de que no cumplía los estándares de aseo necesarios. Ella lo desmiente tajantemente, asegurando que todo formaba parte de una “excusa barata” para dejarla sin indemnización.
En este sentido, cada vez surgen más testimonios en redes sociales de despidos similares, con justificaciones que no se corresponden con la realidad. Normalmente, cuando el trabajador no impugna el despido, la empresa logra evitar el pago de la indemnización por despido improcedente, un ahorro que no está contemplado en la ley y que se produce a costa de derechos laborales.
Cómo algunas empresas encuadran despidos injustificados en supuestas faltas y las consecuencias de no reclamar
El abogado Barrionuevo explica que en España, para despedir a un empleado, se requiere la concurrencia de causas legales tipificadas, como bajo rendimiento, faltas de puntualidad graves o desobediencia. Sin embargo, algunos empleadores se inventan razones que encuadran la conducta del trabajador en alguna de esas categorías para justificar el cese.
“Desgraciadamente, muchas veces somos solo números”, sostiene. Añade que ciertas compañías buscan así apartar a un trabajador sin admitir motivos reales, confiando en que quizá no impugne la decisión. De no recurrir, la persona despedida pierde la oportunidad de demostrar la falsedad de la acusación y, con ello, el derecho a su indemnización.
El pronunciamiento de los tribunales y el papel decisivo de la reclamación para los derechos de los trabajadores
Aunque todavía no se ha publicado una sentencia específica en este caso concreto, la experiencia del letrado revela que muchos despidos con motivos inventados acaban siendo declarados improcedentes por los tribunales de lo social. No obstante, insiste en que el factor clave es la impugnación: si el trabajador no recurre, la decisión queda firme.
Barrionuevo apunta que “las empresas lo hacen sabiendo que un porcentaje de personas no reclamará, lo que se traduce en un beneficio económico para ellas”. Al mismo tiempo, insiste en que “generalmente no es la principal razón para no pagar, porque muchas veces recurren”, pero advierte de la importancia de asesorarse para evitar la indefensión.
Este tipo de situaciones pone de relieve la necesidad de conocer los derechos como trabajadores y de actuar con rapidez ante un despido que se considere injusto. En palabras de Gómez, su objetivo al hacer público su caso es alertar a otras personas: “Para que no se dejen engañar ni se queden sin reclamar lo que les corresponde”.